LUNES



H. Desayuno copioso. Mollete y buena fruta. Voy aprendiendo a disfrutar de los tiempos y de los cuidados en la mañana. La calle está helada y patino rumbo al museo. En la entrada, el conserje, que tiene una minusvalía pero es solvente, me reconoce. Hombre, hace años que no te veía. Estuve en Cádiz le digo, como si hubiera estado años fuera. Se ríe y me da una taquilla de las de a euro. Cojo mi bandeja roja y entro con mis rotuladores. H.